Ultimamente escuchamos por todas partes que hay alguien que toma probióticos o que nos lo recomienda, pero ¿sabemos que son los probióticos? Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias u hongos) que se encuentran en los intestinos.

Probióticos similares están disponibles en algunos alimentos y suplementos dietéticos. A veces se les llama microorganismos “buenos” o “saludables”. Se cree que estos ayudan a mantener saludable al aparato digestivo y limitan el crecimiento de bacterias “malas” o “dañinas”.

Probioticos

El uso de probióticos se relaciona con una digestión saludable. Aunque algunos probióticos han obtenido resultados prometedores en estudios de investigación, aun no se cuenta con evidencia científica sólida que respalde los usos específicos de los probióticos para problemas de salud.  Existe evidencia de que los probióticos pueden ser útiles para prevenir la diarrea causada por infecciones y antibióticos, y para prevenir los síntomas del síndrome del intestino irritable. Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA) no ha aprobado a los probióticos para prevenir o tratar ningún padecimiento de salud.

Los probióticos son similares a los microorganismos “buenos” o “saludables” que ya viven en nuestro aparato digestivo. Los estudios médicos no han demostrado que los probióticos sean dañinos para las personas saludables. Sin embargo, las personas que están muy enfermas y las personas con un sistema inmunitario comprometido deben tener cuidado al comer o beber productos probióticos, o al tomar suplementos.

Los efectos secundarios comunes pueden incluir gases y abotagamiento. Si bien estos suelen ser leves y temporales, los efectos secundarios más graves incluyen reacciones alérgicas a los probióticos o ingredientes en los alimentos o suplementos.

Debe hablar con su médico de familia antes de comenzar a tomar probióticos o cualquier tipo de suplemento dietético. Su médico puede decirle si un probiótico en forma de suplemento o en otra de sus formas afectará cualquier afección médica que tenga. También debe decirle informarle de cualquier medicina de receta médica, de venta libre u otro suplemento dietético que esté tomando.

Algunos de los alimentos y bebidas que contienen probióticos son:

  • Leche de soja
  • Yogur
  • Leche acidófila (leche regular enriquecida con una cepa saludable de bacteria)
  • Suero de leche
  • Algunos quesos suaves (por ejemplo, queso Gouda)
  • Tempeh (pastel de soya fermentada)
  • Kéfir (bebida hecha a partir de leche de vaca fermentada)
  • Kimchi (vegetales fermentados picantes)
  • Col fermentada no pasteurizada

Busque que las etiquetas mencionen “cultivos activos vivos” o que incluyan el nombre completo de la bacteria en la etiqueta nutricional.

Existen muchos tipos, o cepas, diferentes de probióticos disponibles. La mayoría de estos son de la variedad Lactobacillus y Bifidobacterium. Por ejemplo, el Lactobacillus acidophillus es un tipo de probiótico que puede encontrarse en el yogur y los productos de soja.
Los probióticos también están disponibles como suplementos dietéticos en cápsulas, tabletas, polvos, y líquidos. Un suplemento usado comúnmente es el acidófilo.

Y los prebióticos ¿qué son? Son ingredientes no digestibles que ayudan al crecimiento de bacterias saludables en el aparato digestivo. Actúan como combustible para los probióticos. Los prebióticos se encuentran en alimentos como soja, espárragos, y bananas. El término “simbióticos” se refiere a los productos que combinan probióticos con prebióticos. Se encuentran normalmente en los suplementos.

No olvide siempre consultar con su médico de cabecera antes de hacer cambios en su dieta y toma de complementos y suplementos.

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