La utilización de gafas de sol para la protección de nuestros ojos ante la luz y los rayos ultravioleta es algo realmente extendido, pero el uso que se hace de ellas no siempre resulta el más adecuado.

No debemos olvidar que el sol puede ser tan nocivo para los ojos como para la piel. De todas las radiaciones que el sol emite, las más nocivas para la salud del ser humano son las más energéticas, las ultavioleta (UV), pero los demás tipos de radiación también pueden afectar a las diversas estructuras del ojo.

Radiación Estructura afectada Daño producido en los ojos
UV C Y B Epitelio Fotoqueratitis, opacidades corneales
UV B Y A Cristalino Cataratas
Visible Retina Disminucion de la visión, hemorragia intraocular y alteraciones de la percepción del color
Infrarrojo A Retina y Cristalino Opacidades
Infrarrojo B Córnea Opacidades
Infrarrojo C Córnea Quemaduras superficiales

¿Qué tipo de cristal elegir?

Lo mejor es escoger un cristal de buena calidad óptica que frene el paso de los rayos UV. Además, la mala calidad de las lentes puede derivar en mareos, visión doble, cefaleas y otros síntomas que desaparecen al quitarse las gafas.

Debemos fijarnos en que lleven inscriptas las letras CE y el nivel de protección, que es de 0 a 4. Hay dos tipos de cristales filtrantes: los minerales que se rayan poco pero son sensibles a los golpes, y los orgánicos que son ligeros y resistentes a los golpes. Ambos pueden recibir tratamientos, como el antirreflejo, el fotocromático (el cristal se oscurece con la luz), el de color o el espejado.

¿Cómo elegir una buena protección?

Categoria del filtro solar Caracteristica Uso Restriccion
0 Muy claras Interior o cielos cubiertos Ninguna
1 Ligeramente coloreadas Luminosidad solar ligera (ciudad) No validas para conducción nocturna
2 Medianamente coloreadas Luminosidad solar mediana
3 Lentes muy coloreadas Luminosidad solar fuerte (playa y montaña)
4 Lentes muy oscuras Luminosidad extrema (esquí y alta montaña) No validas para conducir

Los niveles de protección varían del 0 al 4. Para las situaciones de sol normal, el nivel 3 es suficiente, pero para la montaña se aconseja un nivel 4. Las gafas con protección 4, sin embargo, no deben utilizarse para conducir.

Filtro del 75%

Unas buenas gafas de sol deben tener un filtro que absorba al menos un 75% de la luz visible y bloquee toda la luz ultravioleta.

Los ojos, aunque se encuentren situados en las cavidades craneales, rodeadas del arco superciliar, las cejas y las pestañas, están muy poco protegidos de forma natural. Y ello hace imprescindible usar gafas de sol.

Es muy importante es que estén homologadas,aunque de momento no existe un estándar internacional que regule las características de las gafas de sol, y que se adquieran en establecimientos especializados.

Mito: cuanto más oscuras mejor

Un cristal muy oscuro no protege necesariamente. Lo más importante es verificar la calidad del filtro solar. Algunas gafas de ver, aunque tengan cristales transparentes, ofrecen protección suficiente contra los rayos nocivos.

En cuanto al color del cristal, no necesariamente los lentes más oscuros son los mejores. Así, el color verde es uno de los más adecuados ya que modifica poco la percepción de la realidad y provee la misma protección ocular que otros colores que la alteran más.

Para usos generales también se recomienda el gris o el marrón, ya que minimizan distorsiones del color que serían peligrosas en ciertas actividades como la conducción de un vehículo.

Otros colores que se pueden encontrar en el mercado son el rojo, el naranja, el amarillo, el azul o el violeta. Los primeros tres aumentan el contraste, por lo que pueden ser apropiados en situaciones de poca iluminación y para días nubosos. Los lentes de color azul o violeta, en cambio, no presentan beneficios reales y su aportación es meramente estética.

Mito: las polarizadas protegen más

En ciertas circunstancias, los cristales polarizados mejoran la visibilidad pero en términos de protección no juegan ningún papel.

Gafas a cualquier edad

Nadie es inmune a las lesiones oculares, aunque habrá que prestar especial atención en determinados grupos.

  • Personas que trabajen al aire libre.
  • Personas operadas de cataratas o de cirugía refractiva láser. Por la mayor presencia de deslumbramiento y reflejos molestos.
  • Pacientes con alergias, con patologías oculares y aquellos tratados con medicamentos que provocan fotosensibilidad.
  • Cuidado con los niños. No tienen desarrollada toda su estructura ocular. Además, recordar que los efectos de la radiación UV son acumulativos, por lo que hay mayor riego de sufrir lesiones oculares si se ésta recibiendo radiación desde más temprana edad, y la reacción del cuerpo es peor cuanta más radiación se haya recibido. Los ojos de los niños son más permeables a la luz que los de los adultos. Antes del año de edad, la retina recibe 90% de los UVA y más del 50% de lo UVB. Antes de los 12, el 60% de los UVA y el 25 % de los UVB. Pasados los 25, la cantidad de rayos que recibe la retina disminuye y los frena el cristalino.

Gafas graduadas, también para el sol

Existe una tendencia a no graduar las gafas de sol, así que mucha gente que utiliza gafas debido a una miopía o hipermetropía se las quita para ponerse unas de sol. En esos casos, es necesario también graduarlas.

¿Protegen las lentes de contacto contra los rayos UV?

Hay lentillas para los deportistas con filtro UV que ofrecen una buena protección. Pero durante exposiciones intensas es mejor recurrir a las gafas de sol, que además protegen el contorno de los ojos y los párpados.

¿Qué forma le va mejor a mi cara?

Como sucede con todo accesorio de moda, la elección de las gafas de sol nos permite definir nuestro propio estilo. Sin embargo, algunos consejos en relación a la forma de la cara pueden ser de utilidad. Para las caras con forma redonda, se puede elegir entre acentuarla con gafas redondas o “suavizarla” con un marco de forma geométrica, angulosa o estirada. Para las caras cuadradas, la acentuación se consigue con las formas geométricas y la “corrección” con las formas ovaladas. En cuanto a los rostros rectangulares, las gafas ovaladas permiten alargar la cara. Para las caras ovaladas ¡todo es posible!

¿Qué montura elegir?

El color de ojos y de pelo puede influir a la hora de decidir qué tipo de marco comprar. Para los ojos azules es mejor optar por monturas azuladas o metalizadas; para los verdes se recomiendan los tonos grisáceos; para los marrones, los tonos beige; y para los negros, los marcos de color beige, rosa o negro.

Es aconsejable combinar el tono de las monturas con el del cabello: tonos fríos para el pelo gris, tonos cálidos para el pelo marrón, rojizos para el pelo pelirrojo, etc.

Pin It on Pinterest

Diseñado y desarrollado por Agencia de diseño web en Cádiz dev2bit