En esta época son frecuentes las alertas que recibimos de alta concentración de polen con lo que las alergias se complican y es importante saber que la contaminación del aire de los espacios interiores puede ser hasta cinco veces más alta que la del exterior.

Te dejamos los consejos que nos facilita eltiempo.es para evitar que el polen entre en nuestras casas.

Los gametos de las flores viajan sin control por el aire, y no sólo movidos por el viento. Realizan su travesía adheridos a otros elementos. Veamos por dónde pueden colarse los alérgenos:

Ropa, zapatos y pelo
La ropa suele ser el principal transmisor de alérgenos a espacios interiores. Los granos de polen se quedan atrapados en los tejidos y en los zapatos, y así entran con facilidad no sólo a nuestras casas, sino también a nuestros armarios. Lo mismo ocurre con nuestro pelo, sobre todo en las largas melenas.

Se recomienda: en épocas de elevada polinización cámbiate de ropa nada más llegar a casa y métela a la lavadora. Como alternativa, puedes cepillarte la ropa antes de entrar. Haz lo mismo con tu cabello. Si dejas los zapatos en la entrada, mejor que mejor.

Ropa tendida
Tender en el exterior tiene sus ventajas, pero lo cierto es que para los alérgicos no tiene ninguna. Durante los meses de primavera no conviene en absoluto tender fuera, ya que las prendas se impregnan de polen con facilidad, sobre todo durante las primeras horas del día y al atardecer durante los periodos de floración.

Se recomienda: revisa los niveles polínicos y rescata tu tendedero de interior cuando éstos estén elevados. Tiende dentro y evitarás que el polen entre en casa a través de tu ropa limpia.

Ventanas
Ventilar correctamente las viviendas es una de las tareas principales a la hora de sanear el aire contaminado del interior. Sin embargo, abrir las ventanas en horas no recomendadas puede ser igual de peligroso que no abrirlas nunca.

Se recomienda: Los intervalos de tiempo entre las cinco y las diez de la mañana y los comprendidos entre las siete y las diez de la noche son los que mayor acumulación de polen protagonizan. Intenta evitar estas franjas horarias para ventilar.

Peluches
Nos encantan los peluches para los niños, pero lo cierto es que tenemos que mantener una limpieza rigurosa de los mismos para evitar problemas sanitarios. Su pelaje es un «nido» perfecto no sólo para el polvo y los ácaros, sino también para los alérgenos.

Se recomienda: lava los juguetes y peluches de los niños con frecuencia (una vez a la semana si tu hijo es alérgico) y hazlo con temperaturas altas. Evita aquéllos que tengan mucho pelo o recovecos donde se pueda acumular la suciedad.

Cortinas, alfombras y ropa de cama
Tras una simple alfombra, un tapete, una cortina o una manta se puede esconder la verdadera razón de que estés estornudando. Los ácaros del polvo son la principal causa de alergia en España y encuentran en el mobiliario y textiles su lugar favorito para anidar.

Se recomienda: si tienes alergia evita textiles con «pelo» en la medida de lo posible (mantas, colchas, alfombras…). Puedes limpiar los muebles con una tela húmeda o una aspiradora una vez a la semana. En el caso de los colchones y almohadas puedes protegerlas con cubiertas anti-ácaros.

Mascotas
Las mascotas transportan los alérgenos igual que las personas y anidan en ellos igual que en una manta. Sus paseos por los parques, por la hierba y entre plantas les convierte en principales portadores, y su largo pelaje en un inconveniente para desprenderse de ellos.

Se recomienda: pásale por las patas al entrar en casa una toalla húmeda y lávalos con frecuencia durante los meses de primavera. Cepilla su cabello a diario antes de entrar a casa y evita que se suba al sofá y a la cama.

 

 

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