Protector Solar: Acerca de la protección solar

Las quemaduras de sol son un signo de daño en la piel. Se producen cuando la cantidad de exposición al sol o a otra fuente de rayos ultravioleta excede la capacidad del pigmento protector del cuerpo, la melanina, para proteger la piel.

Las quemaduras de sol son tan graves como las quemaduras térmicas y pueden tener los mismos efectos sistémicos, como ampollas, edema y fiebre.. Los rayos UV pueden causar lesiones en la piel durante cualquier estación del año y a cualquier temperatura. También pueden causar problemas en los ojos.

Los rayos UVB son los principales causantes de las quemaduras, mientras que los rayos UVA penetran hasta las capas más profundas de la dermis, donde generan radicales libres que provocan alteraciones celulares y causan el fotoenvejecimiento de la piel (arrugas, manchas y falta de elasticidad), además de provocar cáncer.

Entre las recomendaciones para protegerse del sol tenemos:

  • Mantenerse alejado del sol cuando sus rayos son más fuertes (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.)
  • Usar protector solar con un FPS de 15 o más
  • Utilizar ropa protectora
  • Usar gafas de sol con buena cobertura que le brinden 100 por ciento de protección contra los rayos UV
  • Evitar las lámparas solares y las camas para broncearse
  • Revisar la piel con regularidad para detectar cambios en el tamaño, la forma, el color o la textura de marcas de nacimiento, lunares y manchas. Esos cambios pueden ser un signo de cáncer en la piel.

El protector solar o bloqueador solar es un producto que aplicado sobre la piel evita o disminuye las quemaduras debidas a la exposición al sol, absorbiendo, dispersando o reflejando la radiación ultravioleta. Pero no hay que olvidar nunca que ningún protector solar ofrece una protección 100%.

Los protectores solares deben aplicarse entre 30 minutos y 2 horas antes de exponerse al sol. En general, deben reaplicarse después de haber pasado 80 minutos en el agua o si ha transpirado en gran cantidad o cada 2 horas fuera del agua. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del producto y pregúntele a su farmacéutico cualquier cosa que no entienda. ​

Tipos de protectores solares

Hay dos tipos de protectores solares: filtros físicos, también llamadas pantallas totales, que reflejan toda la radiación solar, impidiendo que esta penetre en la piel  y filtros químicos que actúan absorbiendo la radiación solar y transformándola en otro tipo de energía no nociva a la piel. Dan lugar a los factores de protección solar (FPS).

Un buen filtro solar debe reunir las siguientes cualidades:

  • Buena capacidad de absorción de las radiaciones ultravioletas.
  • Resistencia a los agentes externos: sudor, agua…
  • No causar irritación a la piel.
  • Ser estable al sol.
  • Ser inodoro e insípido.
  • No dejar sensación aceitosa.

Los protectores solares varían en su capacidad para de proteger contra los rayos UVA y UVB.

Factor de protección solar

El SPF (Por sus siglas en inglés – Sun Protection Factor) es la medida de laboratorio de la eficacia con la cual un protector solar protegerá nuestra piel. Cuanto más alto es el SPF, mayor protección estará ofreciendo el protector solar contra los rayos ultravioleta, causantes de las quemaduras de sol. Pero no hay un protector solar que pueda bloquear todos los rayos UV. Además, ningún protector solar, independientemente de su capacidad, continúa siendo eficaz sin reaplicarse, en general, cada dos horas. En general, los dermatólogos recomiendan un bloqueador solar con etiqueta SPF30.

La cantidad de energía solar a la que se expone la piel no sólo depende de la cantidad de tiempo que es expuesta al sol, sino también de la hora del día a la cual se realiza la exposición. En la práctica, la protección de un protector solar en particular depende de factores tales como:

  • El tipo de piel de la persona
  • La cantidad aplicada de protector solar y la frecuencia de aplicación.
  • Actividades realizadas durante la exposición al sol (por ejemplo, nadar lleva a la pérdida del protector solar de la piel en menor tiempo).
  • Cantidad de protector solar que la piel ha absorbido

La elección del protector solar dependerá, entre otros,  de los antecedentes personales con las quemaduras de sol y bronceado, del tipo de piel ó prevención de  reacciones de fotosensibilidad inducidas por medicamentos. Pídale asesoramiento a su farmacéutico.

Todos deberíamos utilizar un protector solar todos los días. Incluso las personas que trabajan en zonas cubiertas, están expuestos a la radiación ultravioleta por períodos breves a lo largo del día. Además, la mayoría de las ventanas no bloquean los rayos UVA.

Los niños menores de seis meses no deben exponerse al sol. Mantener los niños en la sombra es la mejor manera de protegerles del daño solar.

Muchas lociones para después de afeitar y cremas de cuidado facial contienen protección solar (FPS 15 ó generalmente mayor) siendo suficiente para las actividades cotidianas estando sólo unos minutos en el sol.

Resistencia al agua

Si vas a nadar o transpiras mucho, elige un filtro solar cuya etiqueta lo identifique como a prueba de agua o resistente al agua. En Europa la mención de “resistente al agua” y “muy resistente al agua” está regulada por una especificación de la Asociación Europea de Fabricantes de Cosméticos. Los productos resistentes al agua han de soportar dos inmersiones de 20 minutos, y los productos muy resistentes al agua cuatro inmersiones.

Los “resistentes al agua” y “muy resistente al agua” son también buenos para los días calurosos o mientras hace deporte, porque son menos propensos a irritar los ojos. Sin embargo, estas cremas no son tan buenos para el uso cotidiano. Son pegajosos, no van tan bien con el maquillaje, y deben ser reaplicados cada dos horas.

Hay dos clasificaciones posibles para los productos resistentes al agua:

  • Water-resistant: cuando el fotoprotector no ha perdido la capacidad protectora (su FPS) después de 40 minutos de natación o permanencia continuada dentro del agua.
  • Waterproof: cuando el fotoprotector actúa durante más de 80 minutos después de entrar en contacto con el agua.

¿Qué cantidad de protector solar debo usar y con qué frecuencia me lo debo poner?

Los estudios muestran que la mayoría de las personas se aplican sólo la mitad o una cuarta parte de la cantidad adecuada, lo que significa que el FPS que tienen en su cuerpo es inferior a lo recomendado. Los filtros solares deben aplicarse 30 minutos antes de la exposición al sol para que todos los ingredientes se absorban en la piel. Es muy importante reaplicarse el protector solar en cantidades iguales a la primera aplicación:

-cada dos horas,

-inmediatamente después de nadar,

-inmediatamente después de secarse con la toalla

-después de sudar.

Dedicale unos minutos a pensar como y cuando tomas el sol y elige el protector solar que mejor se adapta a ti, disfrutarás del sol sin arriesgar tu salud y la de los tuyos.

El Boticario en casa te ofrece un gran surtido de protectores y grandes ofertas para que toda tu familia este protegida al mejor precio. Si tienes alguna duda, pregúntanos, estaremos encantados de atenderte.

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