Los niños necesitan una vigilancia y cuidados especiales ya que desconocen los riesgos de sus juegos, pero también porque desconocen los síntomas de posibles enfermedades y accidentes. Por eso debemos encargarnos de ofrecerles unos cuidados especiales en verano.

juegos

Aunque no están todos los que son, queremos compartir con vosotros algunas de las precauciones que debemos tener en esta época del año, en la que además los niños suelen tener más tiempo libre y pueden estar menos controlados:

  1. Manchas blancas en la cara: suelen presentarse en primavera y verano y el sol no es el único responsable, también influye la sequedad de la piel, el cloro de las piscinas y la hidratación que le aportemos. Los niños con dermatitis atópica o eczema crónico son más propensos a padecerlas. La mejor prevención a parte de la protección solar es mantener muy hidratada la piel del niño.
  2. Vigilar la temperatura del bebé: los recién nacidos no producen calor, por lo que aun en verano deben abrigarse lo suficiente para que se encuentren bien. Pero sin exceso: la temperatura normal está en 37º pero si supera esta temperatura y además tiene temblor, irritabilidad, letargo o adormecimiento, y tiene la carita más roja de lo normal, tu hijo puede tener un exceso de calor. Conviene llevarlo a un lugar fresco y quitarle algo de ropa. Sería conveniente:
    1. Mantener la casa entre 21 y 23ºC.
    2. No exponer al bebé a baños prolongados
    3. Salir a pasear en las horas más frescas, evitando las centrales.
    4. Aporta el agua suficiente para que pueda producir con facilidad sudor, el cual le ayudará a regular su temperatura. termometro
  3. Picaduras de insectos: en verano son frecuentes las de avispas, las abejas, los mosquitos, los tábanos y orugas, y como siempre es mejor prevenir que curar. Para niños mayores de 2 años se pueden utilizar productos tópicos pero no para niños menores. Al igual que con los repelentes ambientales que tampoco se pueden utilizar en habitaciones con niños menores de 2 años. Así debemos prevenir:
    1. Debemos elegir ropa con colores claros, ya que los fuertes y vivos atraen a los insectos.
    2. Evitar zonas pantanosas y ajardinadas
    3. Utilizar colonias
    4. Utilizar tela de tul o una gasa para cubrir la cuna e instalar mosquiteras en las ventanas. pulseras antimosquitosrepelente infantil
  4. Picaduras de medusas: en primer lugar aunque estén muertas en la orilla no se deben tocar ya que el veneno no desaparece hasta pasadas 24 horas de exposición al sol. Sus efectos van a depender de la edad y salud de la persona afectada siendo mayores sus efectos en niños con  asma, rinitis alérgica o dermatitis atópica (patologías atópicas). Cómo actuar ante una picadura:
    1. No frotar la zona
    2. Retirar con una pinza los restos de tentáculos que pudieran quedar en la piel
    3. Enjuagar con agua del mar, no utilices agua dulce ya que destruye las células de la medusa y aumentan las toxinas en contacto con la piel.
    4. Aplica hielo envuelto en un paño
    5. Acudir lo antes posible al puesto de socorro más cercano para que el médico valore si se aplica algún medicamento.
    6. Sería conveniente aplicar algún antiséptico varias veces al día para evitar la infección de la herida.
  5.  Evita los golpes de calor. Aunque todos estamos expuestos a un golpe de calor los bebés y los niños son más frágiles a un aumento excesivo de temperatura. Durante las olas de calor el aire está tan caliente que no refresca nuestra piel y entonces el organismo debe elegir entre atender a los órganos vitales o a enfriar nuestra temperatura y por supuesto deja de regular la temperatura para seguir manteniendo en funcionamiento nuestros órganos. De forma que el principal síntoma es que se deja de sudar estando a altas temperaturas, esto puede producir graves lesiones musculares, problemas cardíacos, neurológicos e incluso terminar en un desenlace fatal. Una vez más, precaución:
    1. Beber agua abundante
    2. Mantener el hogar entre 21 y 23ºC
    3. Evitar salir a las horas de más calor
    4. Utilizar ropa clara y fresca
    5. No dejar que los niños jueguen o hagan ejercicio a las horas de más calor.
  6. Cuidados en la piscina: procura que utilicen gafas de buceo y tapones, evitarás infecciones.
  7. Protege la vista del bebé con gafas de sol. Los ojos son un 20% más sensibles que la piel, por eso las gafas de sol no son una cuestión de moda si no de salud. Elige adecuadamente el cristal y el color más adecuado.bebe con gafas

Estos siete consejos son solo algunas de las precauciones que debemos tomar en verano para proteger a nuestros hijos y facilitarles se disfruten de sus vacaciones sin riesgos.

Y siempre consulta con el especialista, es quien mejor te podrá indicar las precauciones y cómo actuar en cada ocasión.

¿Nos aconsejas alguna precaución más?

 

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