Parece que da miedo traer al mundo a nuestros bebés en invierno precisamente por el riesgo de enfermar en esta época en la que las temperaturas son más bajas y que el sistema inmunitario del recién nacido aún no esta completamente desarrollado.
Pero podemos tomar una serie de medidas que nos ayuden a protegerlos de estas inclemencias, eso sí, asumiendo que durante el primer año de vida es frecuente que los bebés padezcan entre ocho y diez catarros.
Nuestros consejos son:
- Al salir de paseo elegir las horas centrales del día, pero evitar que le lleguen las radiaciones solares las cuales, aun estando nublado pueden perjudicarle.
- Vestir al bebé con varias capas finas mejor que con pocas capas gordas, así será mucho más fácil graduarle el abrigo y confort.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura, ya que estos son mucho más peligrosos que el frío en sí.
- Es recomendable sacar al bebé a diario a la calle y proteger sus manos y cabeza con gorro y guantes.
- En casa la temperatura ideal de las habitaciones está entre 20 y 22 grados, manteniendo la humedad de la habitación ya que el ambiente se reseca mucho con las estufas.
- Ventilar a diario las habitaciones para renovar el aire de las mismas.
- Evita que personas resfriadas y con catarro visiten al bebé.
- A la hora del baño caldea la habitación previamente para que al desnudarlo no note frío.
- El agua debe estar en torno a los 37º y procura calentar entre tus manos previamente tanto el gel como la crema hidratante que le apliques después del baño.
- A la hora de dormir hay que cuidar no abrigar en exceso al bebé ya que es muy peligroso. La temperatura durante la noche de la habitación será de 19-20º y es conveniente dejarle los brazos fuera para no se suba la cobija y le cubra la cabeza. Y por supuesto sentido común: si suda es que está demasiado abrigado.
Crees que podemos tener en cuenta otros detalles para proteger al bebé del frío? Cuéntanos, todos te lo agradeceremos y nuestros bebés más.