En verano son más frecuentes los desplazamientos transoceánicos gracias al abaratamiento de las líneas aéreas que acercan estos maravillosos viajes a un mayor número de personas. Sin embargo viajes de más de 6 horas de duración pueden provocar problemas de salud, algunos graves como el llamado síndrome de la clase turista.

Síndrome de la clase turista

 

Los viajes de más de 6 horas de avión elevan el riesgo de trombosis venosa, es el denominado síndrome de la clase turísta o también trombosis del viajero. Este riesgo aumenta en un 20% a medida que sumamos dos horas de viaje.

Los trastornos pueden aparecer durante el viaje, al aterrizar o días después. Y para evitarlos se recomiendan ejercicios flexores y extensores con las piernas y los pies, mover los tobillos y los dedos, y levantarse cada dos horas y pasear. Esto nos ayudará a mantener una buena circulación de la sangre.

También debemos hidratarnos bien, no llevar ropa ajustada y estirar las piernas.

Sin embargo estos problemas no solo aparecen en los viajes de avión sino en todo aquel trayecto que implique estar durante horas sentados en la misma posición puede suponer un problema para la circulación al tener tanto tiempo las rodillas flexionadas.

Todos estos trastornos tienen más riesgo de padecerla los siguientes grupos de riesgo:

  • Las personas obesas.
  • Las personas que usen anticonceptivos orales o estrógenos.
  • Pacientes con antecedentes previos de trombosis, insuficiencia cardíaca, enfermedades crónicas o cirugías recientes.
  • Quienes tengan patologías relacionadas con la coagulación o enfermedades oncológicas.
  • Finalmente, uno de los grupos de más riesgo que pueden sufrir esta patología provocada por mantener la misma postura durante el vuelo son las mujeres embarazadas. En este caso, las mejores medidas de prevención para las mujeres embarazadas deberían encaminarse a fomentar el ejercicio y evitar la inmovilización prolongada por dormir o sentarse al lado de la ventana.

Los grupos de riesgo deben procurar sentarse en asientos de pasillo para facilitar la movilidad de las piernas y se recomienda usar medias de compresión elástica durante el viaje y por supuesto, siempre consultar con su médico que será quien le aconseje según cada caso en particular.
Si deseas ampliar esta información te invitamos a leer el siguiente artículo.

Si nuestro viaje va a ser en coche también es conveniente adoptar algunas medidas preventivas ya que la inmovilización prolongada es tan perjudicial en uno como en otro medio de transporte. Alguno de los consejos a seguir serían:

  • Llevar bebidas isotónicas y/o con cafeína, que nos ayudarán a mantenernos despiertos y evitar la somnolencia que provocan los largos viajes en carreteras rectas o autopistas.
  • Encender la radio y escuchar música si nuestros acompañantes suelen dormirse en el coche durante el viaje.
  • Debemos parar cada 2 horas ó 200 km y estirar las piernas, beber y comer algo, no copiosamente, y desde luego evitando ingerir alcohol.

En este caso, estas precauciones no son solo para mejorar la circulación sanguínea sino para evitar accidentes mortales. Es importante que estemos siempre hidratados y frescos cuando nos sentemos al volante.

Estos son solo unos pequeños consejos que nos permitirán disfrutar aun más de nuestras deseadas vacaciones.

Pin It on Pinterest

Diseñado y desarrollado por Agencia de diseño web en Cádiz dev2bit