El Fast Food o comida rápida no es la forma más adecuada de alimentarnos, sin embargo, en ocasiones por flata de tiempo, porque es el restaurante más cercano, por la celebración de un cumpleaños, y por qué no decirlo, a vece porque nos apetece, nos encontramos sentados delante de una gran hamburguesa (por ejemplo) con abuntante bacon, ketchup, mostaza industrial, etc.
Este tipo de comida es alta en grasas y calorias no muy recomendambles, pero siguiendo cinco consejos podemos conseguir que tomándola de vez en cuando no sea “demasiado perjudicial”. Aquí te dejamos esos consejos:
Y tu qué ¿te animas a controlar las tentaciones?