Todos los años cuando llegan estas fechas y nos apetece tumbarnos al sol o practicar actividades al aire libre debemos recordar que la protección solar es más que necesaria para evitar serios problemas de salud.
Creemos que sabemos lo que hay que hacer, y es probable que así sea pero nunca está demás recordar cuales son esas medidas de protección que nos ayudarán a proteger nuestra salud a la vez que disfrutamos de la playa, la montaña, el chiringuito, las barbacoas, las terrazas y todas esas divertidas y agradables opciones que el verano nos ofrece.
Por eso en El Boticario en casa te recordamos estos 20 consejos para tomar el sol:
- Nunca exponerse al sol sin aplicarse previamente un protector solar, aunque lo haga fuera de las horas pico.
- No exponerse al sol entre las 11 y las 15 horas
- Aplicar el fotoprotector en casa, unos 30 minutos antes de exponerse al sol, y renovar en la playa o en la piscina
- Hacerlo sobre la piel bien seca.
- Usar protector resistente al agua. De no ser así, repetir las aplicaciones cada dos horas y después de cada inmersión, así como después de realizar actividades físicas.
- Se puede tomar un poco de sol sin protector en horas tempranas de la mañana o al atardecer. En forma gradual entre 15 y 40 min según el tipo de la piel.
- Quitar las impurezas de la piel para recibir los rayos del sol. Lo ideal es exfoliar el cuerpo y la cara con productos específicos y después usar una crema nutritiva. Esto debe hacerse cada 15 días, después de ducharse.
- Beber agua en abundancia antes, durante y después del sol. Debemos estar bien hidratados.
- Usar sombreros o gorros para caminar por la playa o por zonas muy soleadas.
- Aplicar protector solar también en días nublados, ya que las nubes no filtran los rayos. Hasta el 40 por ciento de la radiación ultravioleta llega a la tierra en un día completamente nublado. Esta percepción errónea conduce a menudo a quemaduras graves porque la gente pasa todo el día al aire libre sin ninguna protección contra el sol.
- Los desodorantes y perfumes pueden causar reacciones alérgicas y manchas. Se deben evitar si se va a estar un tiempo considerable al sol.
- Consumir alimentos con betacarotenos, con vitamina E y vitamina C. Estas sustancias son antioxidantes y aunque no son protectores solares, mejoran la respuesta inmunológica de la piel.
- Las superficies que reflejan la luz (arena, nieve, cemento, agua) pueden potenciar la luz del sol y hacer que ésta sea más intensa.
- Si se está tomando alguna medicación, preguntar al médico sobre la posibilidad de que ésta sea fotosensibilizante, es decir, de que pueda desarrollar una reacción tóxica ante el contacto con el sol.
- Proteger especialemente a los niños. Todas estas recomendaciones también son para ellos, con el agravante de que en la infancia la piel es mucho más sensible. La piel tiene memoria y acumula los daños infringidos desde la niñez.
- Evitar las pulverizaciones de agua durante las exposiciones.
- Elegir el fotoprotector más indicado atendiendo al fototipo.
- Protegerse la cabeza con un sombrero o gorra con visera; los ojos con gafas adecuadas, y los labios con protector labial.
- Estar en movimiento. No es nada aconsejable tumbarse al sol y mantenerse inmóvil durante horas.
- Después del sol, colocar sobre las zonas expuestas una loción post solar o una crema hidratante con vitaminas A y E, hialurónico y colágeno.