En verano es mas frecuente comer fuera de casa y si nos vamos de vacaciones a la playa ni que decir tiene que el chiringuito es la mejor opción para disfrutar de la familia y amigos al aire libre. Pero no por ello tienes que estropear la dieta cargándola de comidas pesadas llenas de calorías y estropear el momento con una digestión pesada y desde luego desperdiciando todo el esfuerzo de un año alimentándose saludablemente.
Siguiendo unas sencillas y fáciles pautas podrás disfrutar de estas estupendas comidas sin arrepentirse:
- No llegues a la mesa con hambre: procura comer en la hora anterior una pieza de fruta, a ser posible manzana, y bebe agua para aumentar la sensación de saciedad.
- No piques mientras te traen la comida, no te das cuenta de lo que estas comiendo y puede aumentar y mucho la ingesta general.
- De primero pide un plato ligero: ensalada, gazpacho o zumo de tomate.
- Evita los fritos, incluso los rebozados ligeros aumentan el aporte de calorías y producen digestiones pesadas. Mejor carnes o pescados a la plancha o al horno. Y si se trata de comida italiana: mejor pasta que pizza.
- En cuanto a la bebida: la mejor opción el agua. Pero si quieres puedes acompañar la comida de un tinto de verano o de cerveza sin alcohol.
- Procura que las guarniciones sean siempre de verduras y no patatas. Si no puedes evitar la tentación que sean asadas o cocidas.
- Huye de las salsas, especialmente de las que llevan nata.
- Sáltate el postre y sustituyelo por un café o una infusión. Pero si quieres darte ese capricho procura compartirlo, al menos tomaras la mitad de calorías.
- Si a pesar de todos estos consejos te has pasado en la comida compénsalo con la cena procurando tomar solo verduras y/o fruta. No solo compensarás el aporte de calorías extra, si no que también purificarás tu organismo.
- Por ultimo, y como siempre, no olvides practicar una sesión de ejercicio, aunque sea de bajo impacto te ayudará a digerir mejor las comidas y a sentirte sano.
Una vez estudiada la lección: ¡nos vemos en el chiringuito!